domingo, 10 de abril de 2011

Las palabras de Sostres suenan a amenaza.

     El 7 de abril leí en la  “BURBUJA. Foro de economía” (ver enlace más abajo)  que J. Sostres había publicado un artículo en El Mundo que tuvo que ser retirado.  De acuerdo con la "BURBUJA", no obstante,  el artículo aún se encontraba en la caché de google. Yo no tengo muy claro lo que es eso de la caché, ni como encontrarlo, pero tanto en la página web mencionada, así como en la entrada anterior de este blog, se puede encontrar el artículo íntegro. En él, Sostres argumenta a favor de la normalidad de un chico que, después de asesinar a su novia embarazada, muestra, a través de una webcam, el cadáver a su padre. Resulta que la chica  le comunicó al presunto asesino su intención de abandonarlo y le hizo saber que el hijo que esperaba no era de él. Parece que eso fue lo que desató la violencia.  Sostres explicitó en el artículo que no pretendía justificar el asesinato ni ningún tipo de maltrato; sólo quería aclarar que el chico no es ningún “monstruo”. Los argumentos de Sostres a favor de la normalidad del joven son los siguientes:

1.     Su madre y las personas que lo conocían así lo dijeron; sólo tenía discusiones con su pareja  como las que tiene todo el mundo.
2.     El chico es normal, no “un monstruo”, porque él “se rompió por donde todos podríamos rompernos”.
3.     El chico recibió una violencia atroz cuando supo que su novia lo iba a dejar y que el niño no era suyo. A pesar de que eso no causa la muerte física,  “te mata por dentro y aquél día algo muere en ti para siempre”. Se trata, según Sostres, de una “violencia brutal que, al no ser física, nunca se considera, pero que ahoga y machaca lo mismo que cualquier otra violencia”. Por tanto, lejos de ser un monstruo, sólo era un chico sometido a la presión de una violencia “infinita, una violencia que no por no ser física es menos violenta”.

     Sobre el argumento 1 (el chico es normal porque lo dice su madre), creo que no vale la pena detenerse y el 2 (se rompió por donde todos podríamos rompernos) lo dejo para después. Así que vayamos con el 3. En él, Sostres apela a nuestros sentimientos, intentando que empaticemos con el chico. Bien. Seguro que el chico se sintió muy mal con tan terrible ruptura, la mentira y la negación de su paternidad; eso no está en discusión. El autor dice que el chico recibió una “violencia atroz”. ¿A qué se refiere: a la ruptura en sí, a la mentira, al descubrimiento de la no paternidad?, ¿o es que para él todo es lo mismo?.  Supongamos que se le pueda llamar violencia incluso a la ruptura y no lo discutamos para poder avanzar. ¿Qué nos está sugiriendo Sostres cuando dice que se trata de una violencia que “TE MATA por dentro” y que “algo MUERE EN TI PARA SIEMPRE”?.  Sinceramente, da la impresión que Sostres está equiparando lo que hizo el chico con lo que hizo la chica; está diciéndonos, entre líneas, que el chico no hizo más que aplicar el “ojo por ojo y diente por diente”, como si dejar a alguien fuese lo mismo que matarlo, ¡por favor!, puede que a alguien le parezcan muy bonitas las canciones que dicen “no me dejes porque me muero”, pero cualquiera sabe que dejar a alguien y matar NO ES LO MISMO, no es, ni siquiera, parecido. Baste decir al respecto que nadie tiene derecho a matar a nadie, mientras que, por otro lado, cualquier individuo tiene derecho a romper una relación en la que ya no se encuentra a gusto. ¡Ninguna mujer está obligada a permanecer con un hombre con el que no quiere estar! ¡Faltaba más!.  Las palabras de Sostres no me hacen más que pensar que él cree que las mujeres somos una especie de propiedad  para lo hombres. Y aunque la mujer parece haber engañado al joven respecto de la paternidad, traición dura, sin duda,  creo que no hay manera de comparar la aniquilación física con eso. Sostres se esfuerza mucho en decir que no justifica al chico, pero sus palabras y sus sugerencias no acompañan esa afirmación; quizás  precisamente por eso hizo tanto énfasis en su supuesta "no justificación".  Eso sí, no tengo claro si el énfasis tiene por fin convernos a nosotros o a él mismo…

    Porque, a ver, cuando Sostres dice: “una violencia brutal que, al no ser física, nunca se considera, pero que ahoga y machaca lo mismo que cualquier otra violencia”, ¿a qué viene eso de “nunca se considera”? ¿es que acaso debería considerarse?, ¿en qué sentido?,  ¿no que no quería justificarlo, no que no quería ni siquiera presentar posibles atenuantes para el juicio?. Si “machaca y ahoga lo mismo que cualquier otra violencia”, ¿exagero cuando digo que las palabras de Sostres sugieren que no le parece bien que las mujeres decidan libremente con quien estar?. ¿No nos está diciendo que terminar una relación es equivalente a cualquier otra violencia?. ¡Esto es escandaloso!. Mucho más que la afirmación de que se trata de un chico normal, asunto en el que  las críticas se han centrado... Y es que en la normalidad del chico es en lo único en lo que estoy de acuerdo con Sostres, aunque desde un punto de vista radicalmente distinto que aclararé, quizás, en otra entrada...

     Ahora lo que me interesa es retomar el argumento 2 (el chico es normal, porque se rompió por donde todos podríamos rompernos), porque suena a amenaza. En el patriarcado (sistema en el que los varones, como colectivo, tiene privilegios a costa de las mujeres, como colectivo), la violencia contra una mujer constituye una amenaza para todas las demás.  A ese argumento, quiero añadir sus espeluznantes palabras finales:

    Espero que si algún día me sucede algo parecido disponga del temple suficiente para reaccionar quemándome por dentro sin que el incendio queme a nadie más. Pero me reconozco en el dolor del chico, en su hundimiento, en su caída al fondo de sí mismo oyendo las explicaciones de su novia. (..) Quiero pensar que no tendría su reacción, como también lo quieres pensar tú. Pero ¿podríamos realmente asegurarlo? Cuando todo nuestro mundo se desmorona de repente, cuando se vuelve frágil y tan vertiginosa la línea entre el ser y el no ser, ¿puedes estar seguro de que conservarías tu serenidad, tu aplomo?, ¿puedes estar seguro de que serías en todo momento plenamente consciente de lo que hicieras?”

     Suena a terrible advertencia: chicas, aún vivís en el patriarcado. Cualquier trasgresión puede ser castigada con la muerte. Sed buenas.

   Llamada de atención a las y los periodistas: sobra mencionar la nacionalidad del chico.

                                             Irene Paz

PARA SEGUIR LEYENDO:

El artículo de Sostres en la "BURBUJA": 

 La noticia y otras opiniones:


etc...





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4 comentarios:

  1. Me ineteresa tu blog, sí. Solo que veo pocas notícias sobre la literatura. Personalmente, yo visitaría más tu blog, y con mucho gusto, si hubiera algo más de poesía y literatura, en general.

    Gracias.
    Atentamente.

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  2. Muchas gracias por tu aportación, Deyanira.

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  3. Tú tranquila. No hay peligro en ese sentido. A Sostres no hay quien le toque ni con un palo así que no se dará el caso.

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