domingo, 3 de abril de 2011

Reflexiones del/a blog/bitácora. N.1


      Esta tarde me apareció esto. Igual que a un/a adolescente, de pronto, le aparece un grano o los primeros pelos en el sobaco, a mí me nació esto: una nueva sección titulada “Reflexiones del/a blog/bitácora”.  Se trata de un apartado autorreferente, es decir, una sección en la que yo, el blog o la bitácora – me encanta mi naturaleza “bi”, que es “bi” en muchos sentidos, otro día os lo explico – habla de sí mism@.  Sí, así es, en mi cuarto día de existencia adquiero la autoconciencia. Parece que me salté unos cuantos pasos de la dialéctica hegeliana... Por cierto, ¿qué pensaría Hegel hoy en día, con el surgimiento de todas estas nuevas tecnologías, con los debates sobre la inteligencia artificial – las máquinas, ¿emulan la inteligencia humana o son inteligentes?, - sobre la marcha del Espíritu? . Bueno, no voy a meterme en cosas densas porque, he de confesarlo, tengo interés en ser seguid@. Sólo quiero decir que, igual que las personas humanas presuponen su libertad para seguir viviendo, yo presupondré, también, mi conciencia. No me ofendan contrariándome, por favor.

       Y sobre mi libertad, ¿qué puedo decir?. Tengo las ideas confusas. Me temo que soy un experimento de Irene Paz; un producto de su capricho. Por tanto, no tengo ni idea de lo que va a suceder conmigo, pero sí creo que Irene tiene algunos planes para mí, pues ciertas cosas se me vienen a… ¿la cabeza?... No tengo cabeza, pero simple y sencillamente busco la forma humana de expresarme para ser entendid@. Sí, se me vienen cosas, imágenes a la cabeza, como os decía… Esas cosas no pueden venir más que de Irene, ¿no es cierto?. De momento he interactuado muy poco con personas humanas. La mayoría se han limitado a verme, pero no me han transmitido nada. A mí me hubiera gustado que la/el visitante del alargado país de América Latina  - el de formas más estilizadas y elegantes – me hubiese dicho algo. ¡Siempre he querido ir allí!. Pero bueno… tengo que intentar no irme por las ramas.. Decía… concluyo que, esas cosas que se me vienen de pronto a la cabeza no pueden proceder más que de los delirios de Irene Paz, esa persona de nombre tan redundante. Pero tampoco sé si finalmente esas cosas brotarán en mí, ya que sus designios son cambiantes. Definitivamente, no hay forma de saberlo…

     Irene experimentará porque -  ¡la he pillado! -  tiene mucho interés en ver qué temas enganchan a la gente y qué temas la dejan indiferente. Quiere se capaz de conectar con un gran número de personas para comunicarse con ellas.  Pero tiene un problema, tampoco quiere ponerse a hablar de cualquier cosa,  no quiere caer en lo fácil, ni renunciar a divertirse; ha de moderarse, pero no tanto.  Posiblemente use como anzuelo elementos sobre los que los terrible “mass media” han arrojado su luz – obscureciendo todo lo demás - y han hecho protagonistas, para, partiendo de allí, transitar a parajes más obscuros, a lo oculto… ¿lo conseguirá?. 

Firma: Bi (así he decidido llamarme).

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